Material nanocristalino para choques de modo común (CMC) en múltiples aplicaciones
Ofreciendo la máxima capacidad de atenuación, el material nanocristalino VITROPERM aporta mejoras en seguridad, eficiencia y rendimiento con respecto a las soluciones de ferrita.
La electrificación y los avances tecnológicos también presentan grandes desafíos como la gestión de las interferencias electromagnéticas (EMI) a la hora de impedir que afecte a diferentes circuitos y dispositivos.
Una opción sería distanciar los circuitos eléctricos, pero los dispositivos actuales son cada vez más pequeños y complejos. Por lo tanto, hay que recurrir a componentes de filtrado como los choques de modo común (CMC).
Tradicionalmente, estos CMC se realizaban con ferrita. Sin embargo, este material tiene limitaciones en lo que se refiere a la cantidad de corriente eléctrica que puede soportar y a la capacidad de filtrado con las frecuencias más elevadas. Como consecuencia, muchas aplicaciones están migrando a soluciones basadas en materiales nanocristalinos.
Por estos motivos, VACUUMSCHMELZE GmbH & Co, KG (VAC), ofrece el material nanocristalino VITROPERM y sus respectivos componentes inductivos y núcleos.
Así pues, los CMC basados en VITROPERM proporcionan la máxima capacidad de atenuación, debido a la alta permeabilidad y saturación magnética. Esto se traduce en una reducción significativa del tamaño y del coste de los componentes (con un rendimiento igual o incluso superior a las alternativas con ferrita).
Además, los núcleos VITROPERM generan temperaturas mucho más bajas que las soluciones de ferrita y, por ende, aportan mejoras en seguridad, eficiencia y prestaciones.
Con estas características, se respalda la llegada de componentes electrónicos de próxima generación con un tamaño y un peso optimizados y la máxima supresión de ruido, especialmente en el rango HF (> kHz).
Las aplicaciones de las aleaciones nanocristalinas abarcan muy diversos sectores, destacando los teléfonos móviles, los vehículos eléctricos (VE), los dispositivos médicos, los inversores solares y los aerogeneradores, por citar algunos ejemplos.